Estructuras ligeras

 

La propuesta gráfica de Adolfo Alayón  nos plantea un encuentro con la línea en su presencia dinámica y serial, valores potenciales de la experiencia cinética en una interpretación menos rigurosa pero igual evocadora del fenómeno vibrante de la yuxtaposición.

Siendo la línea el elemento discursivo estructural de esta propuesta, es significativo exponer brevemente las características formales sobre las que se sustentan.  Este conjunto de líneas respetan el sentido de la unidad, la proximidad y el equilibrio y se nos presentan desde su direccionalidad al continuo estímulo ascendente.

Modulados en compás reiterado, son conducidos estos trazos  en disposición angular, fragmentos en vaivén que trepan en un juego rítmico y cambiante hacia el color.

Es la horizontal un sostén atento a la disposición de los planos geométricos en el espacio, en una densa  armazón que hace honor al ángulo en su vasta resonancia atemporal.

Las estructuras oblicuas, aparentemente inmóviles se quiebran en zig-zag a modo de tejido, manifestándose en ese entramado monocromo del blanco al negro, fuga de grises en cadencia. En él conviven entrelazados rasgos en la búsqueda de la forma sintética del cuadrado, en un viaje dimensional al ámbito impetuoso del color.

Una vez mas es la línea, en su forma elemental, el motivo para la construcción de un discurso artístico que se despliega hacia al espacio del papel; espacio desnudo que recibirá este armonioso enjambre de trazos cuya condición esencial se revela ante las barras monocromas en un salto vivaz, permitiéndonos apreciar el espacio-luz en su forma vibrante, en él se tejerá esa filigrana en movimiento virtual, casi sonoro, cuya dinámica se desprende en un fluir rítmico y sinuoso como de rio, de volumen amplio e ilimitado, como malla tocada por el viento.

​

Norma Morales